dimanche 18 décembre 2011

Premio Internacional de Escultura Ángel Orensanz en Sabiñánigo, España: XIV edición

XIV Edición del Premio Internacional de Escultura Ángel Orensanz, convocado por el Ayuntamiento de Sabiñánigo , ganador del certámen, D. Ernest Altés, obra “ARADO”, un único accésit dada la calidad de la obra a Carlos Albert Andrés obra “Balandra”

No se trata de hacer aquí ningún estudio sobre la escultura contemporánea aragonesa, sino más bien, se trata de poner en su sitio El Premio Internacional de Escultura "Ángel Orensanz”, que se celebra con carácter bianual en la localidad oscense de Sabiñanigo, desde 1979, tras la puesta en marcha del Museo “Ángel Orensanz y Artes del Serrablo”. Las obras ganadoras de las ocho primeras ediciones se pueden contemplar en el propio museo, con el tiempo en la edición correspondiente al 2001 se optó para que las obras pudieran ser expuestas en el exterior, debiendo presentar el autor para optar al premio una maqueta de la obra propuesta.
A partir de ese momento desde el Patronato del Museo y el Ayuntamiento se han ido buscando otras ubicaciones a lo largo del entramado urbano de la localidad, al aire libre, con el fin de crear un itinerario escultórico, interesante para los visitantes, que recorra la ciudad y jalone de elementos artísticos su tejido urbano.
El premio se encuentra actualmente en su XIV edición, en la última edición, el premio respondía al tema “Sabiñánigo, lugar de encuentro” y la obra ganadora de Ruiz de Eguino, fue elegida entre las 28 propuestas que optaron en esta ocasión al Premio. La obra definitiva fue colocada en la Plaza de España, junto al Ayuntamiento, siendo la más concurrida hasta la fecha la XI, edición, correspondiente al año 2005, en dicha ocasión fueron 62 las esculturas, procedentes no solo de España sino de otros lugares del mundo los que concurrieron al certamen y el jurado concedió además dos menciones de honor a las obras: “Umbral de la claridad” de Rubén de Pedro Domingo y “Pase sin llamar” de Javier Santurtún Leaniz.
No es una casualidad que el premio internacional lleve el nombre del escultor Ángel Orensanz, pues se trata, junto a Serrano y Gargallo, de uno de los artistas aragoneses más internacionales. Su trayectoria artística se ha desarrollado a lo largo de los años de manera “desbordante”. Desde esculturas en parques, calles, plazas, tanto en nuestra comunidad autónoma, como en otras ciudades españolas. Su obra se puede encontrar en países como Londres, Holland Park, Tokio, la Plaza Roja de Moscú, Paris, Berlin o el Central Park de New York.

Su obra, desde una fase de gran elocuencia de interpretación artística, pasará pronto a las abstracciones geométricas. Aparecerá su obra definitiva, la abstracción basada en el cilindrismo y una obra entre el drama, el color y la forma como aportación al arte contemporáneo. Pero no se queda ahí su trayectoria, que ha ido derivando a otras tendencias, como el film de difusión de su obra en festivales internacionales , las llamadas “esculturas volantes” que pudimos disfrutar el pasado mes de julio en los jardines del Museo del Traje, Madrid y que han convertido al escultor aragonés en un artista consagrado en el arte más actual.